NOCHE DE TORMENTA

No había llovido durante todo el invierno y al borde de entrar la primavera nos abordó una corta pero intensa tormenta de aire y lluvia, empezó alrededor de las nueve de la noche, el aire golpeaba con furia todas las puerta y ventanas de la casa la lluvia cambiaba de dirección a merced del viento, el ruido era ensordecedor mis perritos estaban muy asustados porque no entendían de donde venía el ruido, tuvimos como veinte apagones de luz, yo terminé apagando el diferencial de la casa por miedo a que se estropearan los electrodomésticos y demás dispositivos. Armada con una buena lampara que había comprado en Amazon me dispuse a seguir leyendo mi novela Salvar el fuego de Guillermo Arriaga, este episodio atmosférico no es muy frecuente, sin embargo, los apagones de luz en este maravilloso Valle del Jerte, si son frecuentes, esperemos que se tome conciencia de estos problemas por el bien de sus habitantes y del turismo que adora visitar El Valle del Jerte.